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Infecciones / Cistitis de repetición

Infecciones / Cistitis de repetición

 

Introducción

En nuestro organismo vivimos en perfecto equilibrio con otros seres como bacterias, virus u hongos. Todos ellos se hayan a lo largo de la piel y también de todas las mucosas internas del organismo. La más importante es la mucosa intestinal pero también los encontramos en el resto de mucosas, como la respiratoria o la genitourinaria, por ejemplo. Ver “Estudio de la microbiota y de la permeabilidad intestinal” en “Métodos”.

Todos estos microorganismos constituyen la llamada flora saprófita y tienen importantes funciones, una de las cuales es impedir la colonización y desarrollo de otros microorganismos perjudiciales. Cuando un microorganismo que no pertenece a la flora saprófita puede penetrar en el organismo y colonizar las diferentes mucosas del cuerpo estaremos ante una infección. Esta infección puede ser bacteriana (por bacterias), vírica (por virus) o fúngica (por hongos).

SEROLOGÍA VÍRICA

El organismo dispone de diferentes barreras para impedir la entrada y proliferación de microorganismos extraños. Por ejemplo, la acidez del estómago, la formación de moco o los cilios (especie de pelillos) de las células de la mucosa respiratoria. Otra barrera es la propia flora saprófita tal como acabamos de explicar. Finalmente, acaba actuando el sistema inmunitario para conseguir la destrucción de estos microorganismos.

 

¿Cómo tratamos las infecciones en Medicina?

Básicamente se tratan con fármacos que dependerán del tipo de microorganismo:

  • Bacterias: se tratan con la toma de antibióticos que son unos fármacos que actúan destruyendo las bacterias y/o impidiendo su replicación. Algunos antibióticos son más efectivos que otros en función del tipo de bacterias y esta efectividad la podemos conocer mediante el llamado antibiograma.
  • Virus: a diferencia de los antibióticos para las bacterias, no existen unos antivirales tan efectivos para cada tipo de virus. Por eso en la mayoría de casos ha de hacerse un tratamiento sintomático. La mayoría de infecciones víricas son banales y se resuelven con facilidad pero el problema lo tenemos cuando estamos ante virus agresivos como es el caso del Covid19. Otro problema son también los virus que ocasionan infecciones crónicas o recurrentes como el Epstein-Barr, citomegalovirus, herpes simple o zóster, entre otros. Hablaremos de ellos en un artículo específico y también en el de “Fatiga / falta de energía”.
  • Hongos: se tratan con unos productos específicos llamados antifúngicos. Ver artículo de “Candidiasis intestinal”.
  • Parásitos: usamos productos antiparasitarios.

 

Pero ¿qué hacemos en infecciones crónicas o recurrentes?

Las infecciones agudas suelen resolverse con facilidad con los tratamientos explicados en el apartado anterior. Sin embargo, hay casos en los que las infecciones no se resuelven y se vuelven crónicas u otros en los que se resuelven, pero acaban reapareciendo (recurrentes).

Los ejemplos más conocidos son entre otros, bronquitis de repetición, cistitis de repetición, prostatitis o vaginitis de repetición. En Medicina se tratan mediante tandas más o menos largas y repetidas de antibióticos. En ocasiones se pueden controlar, pero en la mayoría de los casos no se consigue.

En muchos casos subyace un problema del sistema inmune de mucosas que afecta a todas las mucosas y por eso no es infrecuente que puedan padecer de infecciones en diferentes órganos. Ver “Estudio de la microbiota y de la permeabilidad intestinal”. El hecho de un uso excesivo de antibióticos va a conllevar además una alteración de la flora saprófita intestinal que va a producir una disbiosis intestinal. Ésta va a causar una mayor alteración del sistema inmune de mucosas y además una alteración del sistema inmunitario por lo que se va a favorecer la perpetuación de las infecciones.

En muchas ocasiones, no sólo se van a perpetuar las infecciones, sino que pueden aparecer en otros órganos. ¿A qué mujer no le suena la aparición de candidiasis vaginal tras un tratamiento antibiótico por una cistitis?

Después de todo lo dicho resulta evidente que dos de los pilares de la Medicina Integrativa para tratar las infecciones de repetición serán el tratamiento de la disbiosis intestinal y el fortalecimiento del sistema inmunitario.

 

El caso paradigmático de las cistitis de repetición

Vamos a ilustrar el manejo de las infecciones de repetición mediante la Medicina Integrativa con el caso de las cistitis de repetición. Aunque tengo experiencia en todo tipo de infecciones, debido a que soy urólogo, es la enfermedad con la que tengo más experiencia por todos los casos que me derivan los colegas.

Hablamos de cistitis de repetición en las mujeres cuando presentan 3 o más episodios en un año. Lo primero que ha de hacerse es descartar otras causas que puedan provocarlas. Principalmente son la presencia de piedras o litiasis infecciosas y problemas del funcionalismo vesical, que provocan un mal vaciado de la vejiga.

Woman holding hand near toilet bowl – health problem concept

La Medicina oficial sólo ofrece tandas largas y/o repetidas de antibióticos. Pero ¿qué más podemos hacer desde la Medicina Integrativa? En mi experiencia obtengo muy buenos resultados con el manejo de diferentes aspectos. No obstante, cada paciente es diferente y no siempre se dan en la misma persona las mismas alteraciones, sino que es muy variable:

  • Modificación de hábitos.
  • Acidez del terreno.
  • Disbiosis intestinal.
  • Candidiasis intestinal.
  • Factores emocionales.
  • Suplementación.

 

Modificación de hábitos

Lo que vamos a decir muchas veces lo damos por hecho, pero un número no despreciable de pacientes no hacen bien algunos de los siguientes hábitos.

Menstrual pain of woman on white background

  • Suficiente ingesta líquida: hay mujeres que apenas toman líquidos. Una persona con esta problemática debería ingerir mínimo 1.5 l de líquido al día.
  • Micción frecuente: en ocasiones hay pacientes que están toda una mañana, una tarde o muchas horas sin ir al lavabo a orinar. Hay que obligarse a vaciar la vejiga cada 3-4 horas como máximo.
  • Limpieza correcta: cuando la señora se seca con un papelito después de orinar ha de hacerlo de delante hacia atrás. De hacerlo al revés puede arrastrar gérmenes perianales hacia la uretra.
  • Higiene no excesiva: un exceso de uso de jabones para la higiene íntima puede alterar la flora vaginal. En circunstancias normales con el lavado normal de la ducha diaria es suficiente.

Acidez del terreno

El concepto de acidez del terreno pertenece a la Medicina Integrativa y la naturopatía. Son aquellas situaciones en el que las células del organismo tienen un exceso de acidez. Las causas son múltiples y aunque no suele ser algo determinante en muchas enfermedades sí que está presente en bastantes de ellas.

Por ello, en caso de estar presente siempre hay que corregirlo. Habitualmente, se consigue mediante cambio de ciertos hábitos dietéticos y con la toma de sales con citratos, bicarbonatos y minerales. Dedicaremos un artículo a este tema.

 

Disbiosis intestinal

Ya hemos dicho que detrás de infecciones de repetición suele haber una alteración de la flora y la mucosa intestinal. En casos extremos puede haber incluso un problema de permeabilidad intestinal. Además, repercutirá en todo el sistema inmune de mucosas por lo que el reequilibrio de la salud intestinal va a reforzar también el sistema inmunitario.

Si les preguntamos, muchas pacientes con cistitis de repetición nos contarán que tienen síntomas de origen digestivo: estreñimiento, diarrea, flatulencias, hinchazón abdominal, dolor abdominal.

Tal como se explican en otros artículos el abordaje de la disbiosis intestinal se basa en diferentes ejes:

  • Remover exceso de bacterias, virus, hongos o parásitos con naturopatía.
  • Cambios dietéticos.
  • Drenaje hepático, intestinal, emuntorial.
  • Reposición de enzimas digestivos.
  • Toma de alimentos o suplementos prebióticos.
  • Ingesta de alimentos o suplementos probióticos.
  • Suplementación con glutamina, melena de león, cúrcuma, quercetina, minerales, vitaminas, gliconutrientes, omegas 3, entre otros.

 

Candidiasis intestinal

Ésta es una entidad que se solapa con la disbiosis intestinal y con la que comparte síntomas. Se trata de una proliferación excesiva de Cándidas en el intestino.

Es una enfermedad silente y poco conocida que puede tener graves consecuencias en la salud. No sólo se acompaña de síntomas físicos en diferentes partes del cuerpo sino también de trastornos que pueden confundirse con problemas psicológicos.

Tengo mucha experiencia en ella y le dedicaremos un artículo específico “Candidiasis” en este mismo apartado de “Enfermedades”.

 

Factores emocionales

Ya he comentado en varias ocasiones que en mi forma de entender la Medicina Integrativa en muchas ocasiones hay una relación entre un síntoma o enfermedad y un conflicto emocional. En el caso de las cistitis de repetición esto es evidente en muchas ocasiones y vale la pena conocerlo para abordarlo también. Los más frecuentes son:

  • No poder marcar los límites del territorio interno (casa, trabajo).
  • Dificultad para organizarse en el territorio.
  • Relaciones sexuales fuera de su hogar.
  • Desorden / desorganización del hogar.
  • Presencia de una persona intrusa en tu territorio (casa, trabajo).
  • Mudanza, desorden en el hogar o el trabajo.
  • Carecer de hogar propio.
  • La pareja vive lejos o en otro lugar.
  • Contexto de viaje o de vacaciones.

 

Suplementación

Además de todos los suplementos que hemos ido comentando existen otros que pueden ser de interés. Algunos de ellos son usados ya por la Medicina.

Los más importantes son las proantocianidinas de los arándanos y un azúcar llamado D-manosa. Lo que hacen es dificultar la adherencia de las bacterias a la mucosa urinaria por lo que impiden su proliferación.

También se puede dar fitoterapia. Ésta puede ser antimicrobiana urinaria (gayuba, abedul, bardana, hibisco) o diurética (diente de león, cola de caballo, ortiga).

En caso de sequedad vaginal se puede dar cremas con estrógenos en caso de mujeres menopáusicas pero también omegas 3 y omegas 7 vía oral o vaginal.