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Microinmunoterapia

MICROINMUNOTERAPIA

Corría la década de 1960, cuando el médico belga Maurice Jenaer comenzó a emplear una terapia alternativa en sus pacientes que padecían cáncer.

El proceso consistía en administrar moléculas de ADN, ARN y moléculas mensajeras del sistema inmunitario con la finalidad de activar el sistema inmunológico. Esto es lo que se conoce como inmunomodulación. Ésta tiene el propósito de que las células inmunitarias se comuniquen entre ellas de forma adecuada. Con ello pretendía reducir los efectos secundarios del tratamiento oncológico y disminuir las reacciones exageradas del sistema inmunitario.

Esta técnica fue denominada microinmunoterapia. Sus componentes básicos son citoquinas, quimiocinas, y ácidos nucleicos (ADN y ARN).  Su propósito es actuar sobre el sistema inmunológico, para enviar señales de activación ante una determinada afección.

El prefijo micro de microinmunoterapia hace referencia a que se usan dosis muy bajas de estos mensajeros inmunitarios. Los componentes utilizados se preparan en concentraciones muy bajas. Además, han seguido un proceso de dilución y dinamización similar al de la homeopatía. Todo esto favorece la buena tolerancia y que apenas haya reacciones adversas con este tratamiento. Los niveles pueden variar según el objetivo de la microinmunoterapia.

Para la microinmunoterapia la mayoría de las enfermedades están relacionadas íntimamente con el sistema inmunológico. Por ello, si se consigue actuar sobre dicho sistema, muchas de las patologías pueden ser prevenidas, controladas o curadas.

¿Cómo es un tratamiento de microinmunoterapia?

La microinmunoterapia, es una terapia de inmunomodelación, que usa los mismos componentes que encontramos en el sistema inmunológico, tales como ácidos nucleicos, factores de crecimiento, hormonas y citoquinas.

El objetivo de este tipo de tratamientos, es el de transmitir información al organismo para “reajustar” la respuesta inmunitaria.

En otras palabras, la microinmunoterapia busca reestablecer una correcta comunicación entre las células del sistema inmunitario, para así recuperar su capacidad innata de defender al organismo frente a agresores o de limitar su reacción cuando la misma es exagerada.

Estas particularidades transforman a este proceso curativo, en un gran aliado para pacientes que poseen enfermedades con un desequilibrio del sistema inmunitario, tanto agudas como crónicas. En este sentido, son tratamientos muy útiles para patologías infecciosas, oncológicas o afecciones autoinmunes.

Cabe destacar que, la microinmunoterapia, no reemplaza al sistema inmunitario, ni tampoco lo fuerza o bloquea. Lo que hace este tipo de tratamiento es mejorar la respuesta del organismo, razón por la cual es compatible con otros tratamientos.

El tratamiento en microinmunoterapia se realiza mediante la toma sublingual de un granulado contenido en cápsulas. La toma sublingual permite su rápida difusión por el organismo. Suelen ser una o dos tomas al día separadas de las comidas.

Es muy importante seguir el orden secuencial establecido para asegurar su eficacia. Habitualmente son secuencias de 10 días que se van repitiendo 3 veces cada mes.

Para evaluar el estado inmunitario del paciente y decidir el tratamiento de preferencia la microinmunoterapia tiene varias herramientas. Las principales son el estudio del proteinograma, el tipaje linfocitario y las serologías víricas.

En España existe la Asociación Española de MicroInmunoterapia (AEMI) de la que soy socio.

¿Qué enfermedades trata la Microinmunoterapia?

  • Infecciones crónicas principalmente víricas.
  • Enfermedades autoinmunes.
  • Fatiga crónica.
  • Inflamación crónica.
  • Enfermedades oncológicas.
  • Patología recurrente.